La convicción del Senador Warnock sobre una salud al alcance de todos, parte de entender la dignidad en los seres humanos y su firme confianza en que líderes valientes, con principios, están a la altura de necesidades especiales y desarrollarán un sistema de atención en salud, que trabaje en beneficio de todos.  Por esta razón, se opone a dineros recaudados por comités de acción política (PAC por su sigla en inglés): siendo consciente de que por mucho tiempo, las opiniones de las compañías de seguros y farmacéuticas han prevalecido en Washington.    

El Senador Warnock ha sido un incansable defensor de ampliar la cobertura de Medicaid, clave para mantener abiertos los hospitales en zonas rurales, para que quienes más lo requieran tengan fácil acceso a la atención de salud y mejorar los tratamientos para víctimas de adicción. Mientras los actores estatales de los partidos se rehúsan a actuar, el Senador Warnock lidera en el Congreso los esfuerzos para ampliar la cobertura de atención de calidad y de acceso fácil que beneficie a un poco más de 646.000 georgianos. 

No hace mucho, nuestros líderes estatales elegidos, hicieron cuanto pudieron para revocar la Ley de Salud a bajo precio (Affordable Care Act) y eliminar los servicios de salud que protegen a millones de ciudadanos – todo ello, en medio de una pandemia. El Senador Warnock está decidido a continuar luchando contra los intentos por desmantelar la ley que protege a 1.8 millones de georgianos, con condiciones preexistentes y permite a las personas hasta los 26 años, estar cobijados en el seguro médico de sus padres. 

El Senador Warnock está decidido a ampliar el acceso de los servicios de salud a bajo costo, incluyendo a través de una opción pública temprana de compra de una póliza de Medicare. Sin embargo, él es consciente de cuán personales son las decisiones sobre salud, por lo que respeta y por tanto jamás apoyaría nada que fuese en detrimento de quienes hagan el esfuerzo de adquirir y mantener pólizas de seguros médicos privados.

Frente a los georgianos que padecen por los altísimos precios de prescripciones de medicinas tales como la insulina, el Reverendo Warnock cree que hay algunas soluciones que permitirían mitigar la crisis moral. Por ejemplo, posibilitar negociaciones entre el gobierno federal y compañías farmacéuticas sobre los precios que deben pagar los adultos mayores por medicamentos que los mantienen con vida. Él comprende bien que algunos ciudadanos de Georgia se ven abocados a decidir entre comprar medicamentos o alimentos, y un sistema que pone a su población ante semejante dilema es inmoral e inconsciente.

El Senador Warnock ha trabajado para ampliar la atención de salud a bajo costo en Georgia:

• En el Plan Americano de Rescate, el Senador Warnock aseguró $1.3 millones de fondos federales para dos centros de salud en el condado de Macon-Bibb.
• Es autor de la Ley Kira Johnson para mitigar la crisis de mortalidad materna, especialmente entre las mujeres afro-americanas en Georgia.
• Lidera el esfuerzo en el Senado para que se apruebe el programa federal Medicaid-like que beneficiará a 646.000 personas en Georgia que obtendrán cobertura de salud.