El Senador Warnock estudió en Morehouse College en lo que él llama una beca de “fe plena” – sin saber cómo iba a pagar por sus educación, pero convencido de que la perseverancia y determinación le permitirían alcanzar sus sueños. Con la ayuda del Pell Grant y préstamos estudiantiles de bajo interés, se convirtió en el primer miembro de su núcleo familiar en recibir el grado universitario; y conoce por experiencia propia que la educación es un factor de ascenso en la escala social. No obstante, el Senador Warnock, también sabe que la perseverancia y la determinación por sí solas no son suficientes, y que hoy, las cosas son más duras para niños como él tratando de escalar socialmente.

El Senador Warnock cree que el acceso al sistema educativo (K-12) no debería depender de la zona postal de residencia y que el costo de la educación superior no debe ser un impedimento a las oportunidades. Apoya el fortalecimiento de la enseñanza de infantes (pre-K) y los programas de nutrición que garanticen un inicio justo para todos los niños; y que se debe invertir en profesores y colegios para que cuenten con los recursos necesarios; respalda los programas de amnistía de créditos estudiantiles que posibiliten el acceso de personas que aspiran a obtener licenciaturas universitarias de cuatro años de duración. El Senador Warnock también comprende que la universidad no es para todo el mundo. Por esto, es un firme simpatizante de programas de formación vocacional, de las escuelas de comercio y de otros aprendizajes que permitan a la juventud estar preparada para formar parte en una economía cambiante.

En el Senado el Reverendo Warnock ha trabajado en beneficio de la población de Georgia a través de las siguientes acciones:

• Introduciendo la Ley de Transporte Escolar Limpio para los Niños para ayudar a la transición de la mayor parte de la flota escolar de buses de los colegios de la nación por vehículos de emisión cero, que protejan la salud de los niños de Georgia.
  • Esta ley respalda la producción de Buses Blue Bird fabricados en Georgia, ensamblados y manufacturados en Fort Valley, GA.
• Priorizando mecanismos para afrontar los desafíos que representan los créditos estudiantiles, y su desproporcionado efecto negativo para estudiantes de comunidades afro-americanas y mestizas que cursan niveles de especialización, maestría y doctorados.
• Asegurando cerca de $250 millones para financiar HBCU (Historical Black College or University) del Plan de Rescate Americano.
• Impulsando la financiación de HBCUs a través del Acta de Excelencia de HBCU que fomenta la inversión en infraestructura de los centros de educación superior que sirven históricamente a los afro-americanos y a los mestizos.
• Destinando otros $95 millones para apoyar la educación de los niños de Georgia con discapacidades.